¿Qué es curar un molcajete?

Los molcajetes de piedra volcánica se fabrican mediante un proceso artesanal, tallando una única pieza grande de piedra cuidadosamente hasta darle la forma deseada.

El material es poroso y el mismo tallado hace que dentro quede polvo y pequeñas piedras que es importante limpiar o “curar” para darle su primer uso.

A la “mano o pilón” del molcajete se le llama “tejolote“.

¿Cómo se cura un molcajete?

Si estás estrenando esta belleza prehispánica es importante que sepas que antes de utilizarla debes “curarla” así que a continuación te platico dos maneras de cómo hacerlo.

Curar un molcajete de piedra con sal y granos

  1. Limpiar muy bien todo el molcajete y el tejolote con agua y jabón, tallándolo con un zacate (estropajo) y después enaguar.
  2. Poner un puñito de sal de grano y ya sea maíz quebrado o arroz crudo.
  3. Con el tejolote tallar la sal con el otro ingrediente que hayas elegido en todos los poros de la parte interior del molcajete hasta que se pulverice un poco, enjuagar.

Repite el último paso cuantas veces sean necesarias de tal modo que cuando lo enjuagues el agua salga clara y sin piedritas.

Curar el molcajete con ajo

  1. Limpiar muy bien todo el molcajete y el tejolote con agua y jabón, tallándolo con un zacate (estropajo) y después enjuagar.
  2. Moler varios ajos hasta que se impregnen en todos los poros de la parte interior.
  3. Dejarlo reposar toda la noche y en la mañana siguiente enjuagar muy bien.

Recomendaciones para curar tu molcajete

Te sugiero que primero cures el molcajete con sal y granos y después hagas el curado con ajo.

Antes de hacer salsa, siempre hago una base con un diente de ajo y un poco de sal, intentando cubrir todo el interior del mortero con el machacado, así queda una pequeña capa donde se guardan los ingredientes y le da un gran sabor.

¿Cómo se limpia un molcajete?

Después de utilizar el molcajete, te recomendamos que lo limpies con el zacate o estropajo, un poco de jabón y después enjuagues muy bien con agua.

Déjalo que seque muy bien antes de guardarlo en un lugar poco ventilado para que no desarrolle hongos o bacterias.

¡Listo, ya puedes colgarte hasta el molcajete!